UN COLOSO DE PIEDRA EN LA LLANURA MANCHEGA
Recorriendo los serpenteantes caminos polvorientos de la llanura manchega, Luis se fijaba en los diversos montículos de piedra que decoran sus orillas y que sirven de alojamiento para la fauna manchega. Estas piedras sacadas con los aperos en la época de labranza fueron la materia prima para los singulares majanos, chozos o bombos, construcciones en … Continuar leyendo